domingo, 5 de junio de 2011

Levanta tus manos y vuela

A veces al amanecer, cuando no sabemos con certeza si estamos dormidos o despiertos, o a la hora del crepúsculo,
cuando las sombras nos hace dudar de nuestros sentidos, adivinamos invisibles presencias, susurros, aleteos,
 risas contenidas y hasta puede rozar nuestra mejilla algo que no podemos definir.
Son los Ángeles, vienen, van, escuchando nuestros secretos y susurrándonos melodías.



1 comentario: